viernes, 16 de mayo de 2014

Papiroflexia

Hola amigos,
Hoy os queremos mostrar cómo hacer una rana de papel. Esta técnica es conocida por todos como papiroflexia. Esta técnica es muy entretenida y podemos trabajarla con nuestros alumnos. En algunos momentos necesitarán nuestra ayuda, pero estamos seguros que podrán hacerlo solos. En este vídeo lo explica muy bien.


Este es un ejemplo sencilla, pero con la práctica podemos hacer cosas mucho más difíciles. Esperamos que os animéis a hacerlo.

Un saludo,
Claudia y Desirée.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Cuento a la vista

Hola amigos,
Hoy os queremos mostrar una página que está repeleta de cuentos y de recursos para los más pequeños. Es muy fácil de navegar podéis encontrar todo lo que queráis. Podéis encontrar los cuentos por categorías y hasta en inglés.


Aquí os dejamos uno de ellos.

BERTA Y LOS ANIMALES

A Berta nunca le había gustado mucho los animales, pero desde que la tortuga de su prima Laura le diera un mordisco en el dedo gordo del pie, no quería verlos ni en pintura. Daba igual que fuera un adorable y mimoso perro que una preciosa mariposa: todos los animales le daban miedo y asco a partes iguales.

- Berta, por favor, las cosas de la naturaleza no dan asco – le advertía Mamá cuando Berta gritaba con pavor porque había encontrado una araña en su habitación, o porque el gato del vecino se había colado en su terraza – ¡No seas tan melindre!
Melindre. Vaya palabra más fea. La había buscado en el diccionario y quería decir ñoña y cursi y Berta sería muchas cosas pero cursi no, que para eso era la capitana del equipo de balonmano del colegio. Además, ella no tenía la culpa de que no le gustaran los animales. Eran seres extraños, peludos, asquerosos y muy poco útiles. ¿Para qué necesitábamos los animales? Sería tan maravilloso un mundo donde solo hubiera personas, pensaba a menudo Berta.

Por eso, el día que a Berta le dijeron en la clase que harían una excursión a una granja escuela y que era obligatoria para todos, a Berta casi le da un síncope. ¿¡Una granja!? Con bichos, animales de todos los tamaños y olor a caca de vaca. ¡¡Qué horror!!

- Berta, ¿qué vas a hacer? ¡Con lo poco que te gustan los animales! – le preguntó su amigo Mateo.
- Pues fingiré un desmayo justo antes de subir al autobús, como las actrices de cine.
- Ya, pero es que tú no eres actriz de cine…
- Pues me pintaré la cara con rotulador rojo para que piensen que tengo la varicela.
- Pero si la tuvimos el año pasado…
- Pues, pues, pues… - ¡Pues tendrás que venir! Seguro que luego no es tan horrible – trató de consolarla Mateo, que al contrario que a Berta le encantaban los animales.

Pero Berta no estaba tan convencida y pasó toda la semana, hasta que llegó el día de la excursión, teniendo pesadillas por las noches.

- Venga Berta, no seas melindre. Una tortuga te mordió una vez, pero eso no significa que todos los animales vayan a morderte cada vez que te vean – le explicó Mamá – Además, los animales de la granja son dóciles y seguro que aprendes muchas cosas.

Y para allá que se fue Berta con cara de pasa arrugada al lado de todos sus compañeros de clase, que estaban más contentos que unas castañuelas.

- ¡Me han dicho que podremos hacer queso y yogures, y que luego nos los llevaremos a casa – le explicó entusiasmado Mateo.
- Pues vaya cosa, ni que no pudiéramos comprar queso y yogur en el supermercado – refunfuñó Berta.

La granja escuela era enorme. Además de una casa de piedra preciosa, tenían un inmenso prado donde vacas, cabras, ovejas, pollitos y conejos correteaban a su antojo. También había gatos que se arremolinaban por todas partes y perros de todos los tamaños: ¡tenían al menos seis!

- Vais a tener suerte. Una de nuestras perras está a punto de parir – les explicó uno de los monitores – ¡Vais a poder ver los perritos nuevos!

Berta pensó con horror en un parto de perros. ¡Eso sí que le daba asco! Pero no tuvo otro remedio que seguir a toda su clase hacia la habitación donde la perra estaba dando a luz.

- Mirad chicos: ¡ya sale el primero!

Una cosa arrugada y temblorosa salió del cuerpo de la perra. Berta no sabía si ponerse a llorar o salir corriendo allí mismo. Pero como no quería que los demás pensaran que era una melindre, como decía su madre, se quedó ahí mirando cómo iban saliendo hasta cinco cachorros del cuerpo de la madre. Todos niños (menos Berta, claro) se peleaban por tocarlos hasta que el monitor puso orden.

- Los podéis acariciar de uno en uno. Yo os los pasaré.
- Pero ¿no abren los ojos? – preguntó Mateo.
- No, tardarán aún quince días en abrirlos.
- ¡Qué pena! – exclamó Mateo mientras le pasaba a Berta uno de los cachorros.

Berta miró con horror aquel perrito, pero no le quedó más remedio que cogerlo en sus manos. Era tan suave y tan pequeño que por un momento, Berta dejó de sentir miedo y asco.

De repente, el pequeño cachorro abrió los ojos, unos enormes y preciosos ojos color mostaza y miró con dulzura a Berta. Fue solo un momento, pero Berta sintió aquella mirada dulce y de repente quiso llevarse ese cachorro a casa. ¡Era taaaaan bonito!

- ¿Lo habéis visto? ¡Ha abierto los ojos y me ha mirado!
- Eso es imposible Berta, ¿no has oído al monitor?

Pero Berta estaba segura de lo que había visto.

- A lo mejor ha querido demostrarle que los animales no son tan feos, ni malos como tú crees – exclamó Mateo.

Berta tuvo que admitir que aquel perrito y el resto de cachorros eran tan pequeños y bonitos que no podían dar miedo y mucho menos asco.
 - Pero otra cosa son las vacas y las ovejas. ¡Huelen mal! ¡Qué asco! – afirmó mientras toda la clase se dirigía al lugar donde se encontraban aquellos animales.

- Probad esta leche tan rica: la acabamos de ordeñar.

Berta pensó que por nada del mundo probaría aquella leche salida de una vaca.

- ¿Pues de dónde crees que sale la leche que tomas en casa? – le preguntó el monitor – ¡de las vacas!

Así que a Berta no le quedó más remedio que probar aquella leche. Tenía un sabor muy fuerte pero tuvo que reconocer que estaba deliciosa. Y lo mismo con el yogur. Eso por no hablar del queso de cabra. ¡Berta nunca había comido algo tan delicioso!

- Mateo, ¡pues sí que va a ser verdad eso de que los animales son muy útiles! ¡Yo que pensaba que no servían para nada!

Y Berta, que había dejado de ser una melindre, acabó jugando con todos aquellos animales y pasando un día genial en la granja escuela. Después de todo, como decía su madre, las cosas de la naturaleza no daban asco. Eran simplemente perfectas.

Un saludo,
Laura.

lunes, 12 de mayo de 2014

Taare Zameen Par

Hola amigos,
Hoy os queremos mostrar una película que consideramos necesaria para todos aquellos que nos queremos dedicar a la docencia. Esta película es muy emotiva, invita a la reflexión de esa gran labor que tenemos como profesionales en educación, de la incidencia de nuestras palabras, gestos y enseñanzas en su sentido más amplio. En general, consideramos que cada día, cada experiencia que vivimos junto a nuestros estudiantes es una oportunidad para ir fortaleciendo esa semillita deseosa de conocimiento, de aprender y descubrir, que a través de nosotros pueden crecer o pueden quedarse estancadas. La labor del profesor de artes plásticas es de entrega, de compromiso, de ir más allá, a pesar de las dificultades que se presentan. Este docente despierta esa motivación por no dejarse llevar por un sistema educativo cargado de limitaciones y negatividad en muchos casos, donde se nos olvida la razón por la cual estudiamos educación; él es un ejemplo claro de lo que se puede lograr con esfuerzo y dedicación, repercute no solamente en el ámbito académico de Ishaan sino en un área que suele descuidarse, la emocional, afectiva de los niños que tenemos a cargo, que son nuestra responsabilidad.
Es sin duda una invitación a la autenticidad, a descubrirse como profesional y dar lo mejor de uno, en bien de esas personitas que nos han sido confiadas.

Aquí os dejamos un fragmento de la película, esperamos que os animéis a verla. Estamos seguros de que os encantará.

Un saludo,
Tono y Claudia.

jueves, 8 de mayo de 2014

Pasta de sal

Hola amigos,
Hoy os vamos a proponer una manualidad muy sencilla hecha con pasta de sal. La pasta de sal es una buena alternativa a otras masas de moldear, y la podemos hacer en casa. Os vamos a explicar como hacerla paso por paso para que os animéis a hacerla en casa con los más peques.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:

  • Para la masa: tres partes de harina, una de sal y otra de agua.
  • Bolsa de plástico.
  • Tabla de madera.
  • Recipiente para hacer la mezcla.
  • Recipiente para medir los ingredientes.
  • Cuchara
  • Creatividad.



  1. Lo primero que hacemos es mezclar (en el recipiente que hemos elegido) las partes que os hemos indicado de cada ingrediente, es decir, tres de harina, una de sal y otra parte de agua. Para conseguir ligar a la perfección la mezcla, utilizamos una cuchara sopera. Realizaremos movimientos circulares y mientras vamos añadiendo poco a poco el agua fría a la mezcla de harina y sal. 
  2. El truco para saber cuándo debemos parar de mezclar los ingredientes es sencillo. La masa está lista cuando ya no se pega a las paredes del recipiente.
  3. A continuación, espolvoreamos una pizca de harina sobre la tabla de madera. Cogemos la masa y la colocamos sobre la tabla. ¡Llegó la hora de amasarla! El procedimiento es el mismo que cuando amasamos pan en casa. Para que la masa esté perfecta tenemos que amasarla, durante diez minutos, hasta que se vuelva elástica y suave al tacto.
  4. Cuando esté lista, colocamos la masa dentro de la bolsa de plástico, al menos durante una hora.
  5. Pasado dicho tiempo, la retiramos de la bolsa y ya está lista para moldearla, trocearla y recortarla. Llegó la hora de hacer realidad la manualidad que tenéis en mente.
  6. ¡Importante! Cuando tengamos listo el adorno, hay que introducirlo en el horno (dos horas a 100-120º) para, posteriormente, pintarla.
Nosotros os proponemos hacer un erizo tan divertido como este, pero ya sabéis que podéis hacer todo lo que se os ocurra.

Un saludo,
Desirée.

martes, 6 de mayo de 2014

Nuestro cuerpo en movimiento

Hola amigos,
En las siguientes actividades secuenciadas acercamos estrategias para promover movimientos corporales desde el contacto con un objeto pequeño y ligero. Proponemos trabajar con bolas de papel hechas con cinta adhesiva gruesa, de embalar. Es importante que las consignas sean claras y que permitamos a los niños explorar diversas acciones. En caso de que ante alguna consigna, les resulte difícil encontrar movimientos, el docente podrá mostrar ejemplos; pero, en principio, será enriquecedor que fluyan los movimientos propios y creativos de los niños. Sugerimos cerrar cada actividad con el fin de lograr la relajación del movimiento y la sensación de calma.


  1. Exploramos las bolas de papel
  • Las lanzamos con las manos.
  • Las pisamos.
  • Las volvemos a moldear.
  • Las abrazamos.
  • Las escondemos en alguna parte de nuestro cuerpo para que nadie las vea.
  • Las hacemos bailar o brincar.
  • Saltamos entre las bolas sin tocarlas ni pisarlas.
  • Las acunamos como haciéndolas dormir.

      2. Hacemos "equilibrios" con las bolas de papel
  • Sostenemos una bola en la cabeza sin que se nos caiga.
  • Sostenemos una bola con la nariz sin que se nos caiga.
  • Sostenemos una bola en la espalda sin que se nos caiga.
  • Sostenemos una bola con un pie en el aire sin que se nos caiga.
  • Sostenemos una bola con un codo sin que se nos caiga.
  • Acunamos la bola como para hacerla dormir.

Un saludo,
Tono.

jueves, 17 de abril de 2014

Cuento de Pascua

Hola amigos,
Ya han comenzado las fiestas de Semana Santa y de la Pascua, así que hoy hemos decidido publicar un cuento relacionado con esta época. Esperamos que os guste mucho. Con él nos despedimos hasta después de fiestas.

"Cuento de pascua" por Nilda Zamataro.
Había una vez una madriguera en la que vivían varios conejitos que, como todos los conejos, tenían largas orejas, rabo cortito... ¡Ah!, y también paras que les permitían correr muy rápido.
Un día cercano a la Pascua se reunieron. Estaban preocupados por las cosas que observaban cada vez que salían a corretear por el mundo. Muchas personas sufrían y no había paz en sus corazones.
Los conejitos diseñaron un plan para el domingo de Pascua. Doña Gallina, su emplumada amiga, decidió ayudarlos: juntó los huevos de toda la semana y se los regaló.
-¡Gracias, es maravilloso tener amigas como tú!- dijeron a coro los conejitos y se alejaron rápidamente con los huevos en las cestas.
Los decoraron y quedaron muy bonitos, y a cada uno le colocaron un mensaje que decía así:
Los conejitos, en esta Pascua, te pedimos que:
-Tus labios solo pronuncien palabras de amor y perdón.
-Tus oídos escuchen con atención a todos los que te hablan.
-Tus brazos estén dispuestos a abrazar.
-Tus manos estén listas para acariciar y compartir.
-Tu corazón esté lleno de amor.
¡Feliz Pascua!
Todos los que recibieron estos mensajea, que fueron muchos, se emocionaron muchísimo y prometieron que cada día intentarían poner en práctica lo que los conejitos les pedían. Estaban seguros de que, así, el mundo comenzaría a cambiar. 
Los conejitos...¿Ya han pasado por tu casa?¡Recuerda darles las gracias!
Un saludo,
Laura.

miércoles, 16 de abril de 2014

Valores: La Luna

Hola amigos,
Hoy os queremos mostrar otro corto que nos ha llamado mucho la atención. En esta ocasión el video trata de tres generaciones que salen en barca. Todos pensábamos que iban a pescar, pero la realidad era muy diferente. Ellos iban a realizar su trabajo diario...


Con este vídeo pretendemos mostrar que no podemos imponer a nadie la forma de trabajar, de actuar o de ser. Que cada uno somos únicos y no tenemos por qué ser todos iguales. Es un valor que debemos transmitir en la escuela a través del docente sin que este imponga su forma de trabajar, simplemente enseñando.

Un saludo,
Desirée y Claudia.